lunes, 2 de diciembre de 2013

Movilización y traslado de personas lesionadas

Movilización y traslado de personas lesionadas

La movilización de un lesionado trae consigo verdaderos riesgos, ya que el propio socorrista puede agravar aún más la lesión si no se encuentra entrenado, o por lo menos orientado para hacerlo con el mínimo de riesgos.

Nunca debe moverse a una persona a menos que se encuentre en peligro de perder la vida, o el socorrista se encuentre seguro(a) de que no va a ocasionarle un daño mayor y que podrá aplicar las reglas que existen para realizar la movilización con mayor seguridad, con una camilla o con el mínimo de inmovilidad requerida; se debe tener en cuenta su propia seguridad al realizar la movilización.
Los aspectos que se deben tener en cuenta para el traslado de una persona son:
  • No moverla al menos que sea absolutamente necesario.
  • Siempre explicar a la persona lo que le va a hacer para que pueda colaborar en su propio traslado.
  • Nunca mover sola(o) a una persona si existe la posibilidad de contar con la ayuda de otra.
  • Cuando varias(os) socorristas están moviendo la persona, solo una(o) debe dar las órdenes.
  • Para proteger la espalda de lesiones, al levantar, mover o trasladar a la persona, el socorrista debe utilizar la mecánica corporal.
  • Nunca intentar el traslado de una persona grave o gravemente herida a menos que sea la única alternativa para salvarle la vida.
  • Nunca pensar que la persona está capacitada para sentarse o levantarse sin ayuda.
  • Enseñar a los ayudantes los movimientos que deben realizar para que no vayan a ocasionar más lesiones.
  • Asegurarse que todos entienden bien los movimientos que tienen que realizar.
Es importante recordar que existen reglas que se deben tener en cuenta cuando hay que levantar o bajar una persona, las cuales están relacionadas con la mecánica corporal, y son indispensables para que el socorrista y la persona lesionada no vayan a ser dañados.
Siempre el socorrista deberá usar los músculos más fuertes (los del muslo, caderas y espalda) y seguir las reglas que se expone a continuación.
Cómo alzar y bajar un peso correctamente. Se muestra en la figura 6.16 y los pasos son:
  • Agacharse delante o detrás del peso.
  • Colocar los pies confortablemente separados, uno un poco más adelante que el otro. Esto asegura una postura estable y balanceada.
  • Mantener la espalda recta y las rodillas encorvadas.
  • Sujetar con toda la mano.
  • Mantener lo más cerca posible de sí mismo el peso que esté alzando.
  • Incorporarse sin doblar la espalda, ni perder la sujeción.
  • Si nota que empieza a perder el balance y/o la sujeción del peso, bajarlo y ajustar su posición o empezar de nuevo.

Traslado por un solo socorrista:

  • Camilla humana (Fig. 6.17):
    • Pararse al lado de la persona (del lado afectado o más débil).
    • Pasar el brazo de la persona alrededor del cuello del socorrista y agarrar su mano.
    • Pasar el otro brazo alrededor de la cintura de la persona y agarrar su cinto o cintura de la ropa para asegurarlo y que se sienta apoyado.
    • Moverse comenzando con el pie que está al lado de la persona lesionada.
    • Los pasos deben ser cortos y al paso de la persona.
    • Ofrecer un palo o bastón a la persona para que se sienta más segura al caminar.
    • Brindar apoyo emocional a la persona durante el camino.

  • Método de arrastre (Fig. 6.18):
    • Colocar los brazos de la persona cruzados sobre el pecho.
    • Agacharse por detrás de la persona, teniendo en cuenta la mecánica corporal, pasar los brazos por debajo de las axilas y aguantarle firmemente sus muñecas.
    • Sin perder la correcta posición para alzar un peso, tirar o arrastrar a la persona hacia atrás hasta el lugar donde se desea llevarla.
    • Si la persona puede sentarse, arrastrarla sentada, aguantando sus muñecas.
    • Si la persona estuviera vestida con un jacket o abrigo, desabotonarlo y subirlo hasta debajo de su cabeza, agarrar el jacket o abrigo y arrastrarla tirando de ella.
  • Método de cuna (como se carga a un bebé) (Fig. 6.19):
    • Pasar uno de los brazos por el tronco de la persona, por encima de su cintura.
    • Pasar el otro brazo por debajo de los muslos e indicarle que doble las rodillas.
    • Llevar el cuerpo de la persona hacia el socorrista para levantarse con la carga.
    • Si la persona puede incorporarse (de pie), hacer lo mismo, indicándole que se siente o doble las rodillas sobre el brazo del socorrista, mientras este lleva el cuerpo de la persona hacia su propio cuerpo.

    • Agacharse delante de la persona o pararse con la espalda hacia ella si es que puede levantarse o está de pie.
    • Decir a la persona que pase los brazos alrededor del cuello del socorrista, si no puede, entonces el socorrista lo hará.
    • Agarrar los muslos de la persona y levantarse despacio, manteniendo la espalda recta si la persona estuviese sentada.
    • Si la persona está de pie, inclinarse de espaldas delante de ella.
    • Tomar a la persona por los muslos y colocarla a horcajadas sobre la cintura.
    • Sujetar los muslos de la persona por delante y a cada lado del cuerpo del socorrista.

Traslado por 2 socorristas:
  • Silla a 4 manos (Fig. 6.21):
    • Agacharse un socorrista frente al otro a cada lado de la persona.
    • Cruzar los brazos de ambos socorristas detrás de la espalda de la perso- na y agarrar el cinto o cintura de ella.
    • Pasar la otra mano (ambos socorristas) por debajo de las rodillas de la persona y agarrarse uno al otro por sus muñecas.
    • Traer sus manos enlazadas (las de ambos socorristas) hasta el tercio medio del muslo de la otra persona y doblarle a esta sus rodillas.
    • Si la persona está consciente y puede cooperar, indicarle que puede ase- gurarse con las manos en sus rodillas o en los brazos de los socorristas.
    • Moverse despacio y al mismo ritmo, ambos socorristas, bien pegados a la persona.

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